Observaciones:
La historia que rodea a la creación de la ginebra Martin Miller, nos demuestra el poder de las ideas. Tres amigos, se reunieron en Nothin Hill para hablar acerca de la receta ideal de la ginebra. Solamente pusieron una condición para desarrollar la mezcla: no imponerse limitaciones de ningún tipo, ni económicas ni materiales y se pusieron manos a la obra. Cuenta la historia que si en algo se pusieron de acuerdo rápidamente tras catar las diversas muestras es que la número 7 era la perfecta, la que habían soñado.
Como seguramente sabes, tras la destilación, se obtiene un alcohol con un grado de pureza muy elevado. Para lograr un producto de alta calidad, se ha de mezclar el fruto de la destilación con agua de gran calidad hasta llegar aproximadamente a los 40 grados que poseen la mayoría de bebidas de alta graduación. En este caso, para mantener el nivel de calidad, la mezcla se realiza en Islandia con agua pura de glacial.
Imagen
La botella de Martin Miller es muy estilizada y elegante, mostrando su carácter fino y harmonizado.
Nota de Cata
En nariz, encontramos una sinfonía de aromas muy bien ensamblados: notas dulces, notas florales, notas especiadas y notas de alcohol. En la cata, ha costado que la gente pasara a la fase de boca puesto que todo el mundo seguía descubriendo matices y matices sin cansarse del aroma.
En boca, la sinfonía de aromas se despliega entre notas cítricas, florales similares a la lavanda y notas terrosas gracias a las raíces de su formula. El alcohol le da unión y carácter. El final es largo y muy agradable, destacando notas frutales dulces.
Repetimos la cata en gin-tonic corto con tónica Schweppes y el resultado es excepcional puesto que la ginebra se sigue abriendo y abriendo permitiendo percibir nuevas notas: mandarina, cítricos, flores de lavanda, perfume y leves notas amargas.
Recomendación
Martin Miller es una ginebra que invita a tomar uno y otro gin tonic. Imprescindible.
Otros datos:
Este
producto tiene un peso de 1.45 kgs.
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